El estrés laboral se caracteriza por un desequilibrio entre lo que se requiere profesionalmente y los recursos disponibles para satisfacer esa demanda.
Mientras que el estrés puede ser el resultado de una inadecuación de nuestras emociones a una situación, también puede estar relacionado con un entorno exigente y restrictivo.
Como resultado, muchas personas sufren de estrés en el trabajo.
¿Qué estrategias puede desarrollar para manejar el estrés en el lugar de trabajo?
Lo primero que debe hacer es identificar las causas del estrés.
Determinar las razones de su estrés
Es tu estrés debido a:
Presión de la jerarquía?
Relaciones de trabajo difíciles con los colegas?
Mala gestión del tiempo?
Un ritmo de trabajo que excede tus capacidades?
Una autonomía inexistente?
Trabajo incierto (inseguridad laboral, sin posibilidad de cambio)?
La lista no es exhaustiva. Puedes completarlo de acuerdo a tus propias experiencias.
Gestione su tiempo de forma eficiente
En cualquier caso, debe planificar sus días, ya sea en la noche antes de salir de la oficina o en la mañana. Establecer su agenda no le llevará más de 10 minutos al día.
Elaborar un cronograma y registrar en él los objetivos a esperar y las actividades asociadas. Lo importante no es lo que tienes que hacer, sino con qué propósito. Esto le ayudará a priorizar sus tareas. No olvides anotar lo inesperado.
Realizar tareas urgentes e importantes antes que los demás. Cronometre cada tarea y trate de cumplir con el cronograma. Enfóquese en cada tarea y haga sólo una actividad a la vez. Determine sus ladrones de tiempo (llamadas telefónicas, correos electrónicos…) y evítelos.
Recuerde tomar descansos cada hora (después de 45 minutos de trabajo, la atención disminuye).
Exige más autonomía
Ser autónomo en su trabajo significa tener la oportunidad de tomar decisiones sobre qué hacer. Significa tener suficiente libertad de acción para desplegar sus habilidades y adquirir otras nuevas.
Trabajar con poca autonomía puede llevar a la insatisfacción y al estrés. Puede generar confianza informando regularmente sobre sus proyectos. Responda a las peticiones de su supervisor. Tendrá menos escrúpulos para delegar y confiar en usted.
Practicar el pensamiento positivo
La forma de pensar y la actitud hacia una situación son elementos clave en el manejo del estrés.
Es nuestra percepción de un hecho lo que determinará nuestro nivel de estrés. Por supuesto, el estrés puede ser necesario para advertirnos de un peligro y reaccionar en consecuencia. Sin embargo, subestimamos el nivel de recursos que podemos tener para hacer frente a los problemas.
Pensar negativamente es temer constantemente el futuro, dudar de las propias capacidades, concentrarse en lo que está mal, ver un obstáculo como insuperable, es tener miedo al fracaso.
Al tomar conciencia de sus pensamientos negativos, puede armarse de determinación y paciencia utilizando el pensamiento racional para desafiar sus juicios negativos y reemplazarlos con declaraciones positivas.
Aprender a respirar correctamente
Bajo estrés, tendemos a respirar mucho más rápido. Por lo tanto, es necesario aprender a controlar la respiración, para que se vuelva tranquila y profunda, mientras se esfuerza por recuperar la respiración abdominal.
La respiración profunda es efectiva para controlar el estrés siempre y cuando escuche a su cuerpo.
Practicar una actividad deportiva
Para manejar un trabajo estresante, la práctica de una actividad es esencial para liberar las tensiones acumuladas durante el día.
Existen pruebas de que las personas que hacen ejercicio regularmente tienen más probabilidades de lidiar con la ansiedad y el estrés que las personas sedentarias. La práctica regular de deportes aumenta la capacidad física y la energía para realizar las tareas diarias.
Además del impacto positivo en la salud (especialmente en las enfermedades coronarias), el ejercicio regular mejora el sueño y le ayuda a despertarse en forma para enfrentar el día.
Puede ser un buen paseo diario o nadar 2 o 3 veces por semana, correr o practicar deportes de interior.
Depende de ti ver qué es lo mejor para ti basado en tus metas, habilidades físicas y posibilidades de uso del tiempo.